1 – Flexibilidad y garantías mediante un acuerdo de colaboración consciente. Este acuerdo constituye la piedra de toque de la confianza del propietario.
2 – La donación a una fundación conlleva incentivos fiscales para los propietarios (deducción del 20% de la cuota del IRPF en el País Vasco).
Una media de 3.500 euros anuales
3 – La vivienda se reutiliza, manteniendo su valor y el propietario dormir tranquilo , sin tener que lidiar con la gestión y la burocracia. Con garantías en el cuidado de la vivienda y en el pago de los gastos ordinarios como nudo propietario ( Art 501 del Código Civil) .
Se evita el riesgo de okupas y, como ocurre con los coches, una vivienda bien usada se deteriora menos que vacía.
4 – El propietario AHORRA COSTES ORDINARIOS E IMPUESTOS por el mantenimiento de una vivienda vacía. Una media de 2.500 € (Art 501 del Código Civil).
5 – Impacto climático y FUNCIÓN SOCIAL al facilitar el ACCESO A LA VIVIENDA (crisis sin precedentes) y EVITAR emisiones de CO2, aproximadamente 40 toneladas por vivienda, y RESIDUOS SÓLIDOS, aproximadamente 9,3 toneladas por vivienda.
Impacto equivalente a aproximadamente 4.000 árboles por vivienda reutilizada.